miércoles, 10 de agosto de 2005

La reaccion, la reorganizacion y la resistencia

Si pudiéramos imaginar un observador imparcial de la actual coyuntura política del país en un tablero también imaginario; advertiríamos de un lado a Hugo Chávez y del otro a Enrique Mendoza, Henry Ramos, Jesús Torrealba, Felipe Mújica, Leopoldo Puchi, Pompeyo Márquez, Enrique Naime, Leonardo Carvajal, Gabriel Puerta, Rafael Alfonso, el Frente Institucional Militar (FIM), la Alianza Cívico Militar por Venezuela (ACMV), el Bloque Democrático (BD), los militares de la Plaza Altamira, los Estados Unidos, Colombia, España, gobernadores y alcaldes de oposición, medios de comunicación privados, empresarios, gremios, las franquicias políticas y militares de carácter realengo, etc. y toda suerte de laya de opositores a la gestión bolivariana, revolucionaria y comunista que esta adelantando el Káiser de Sabaneta.

De un lado veríamos una estructura política asentada y caracterizada por el régimen que esta en el gobierno y del otro un microcosmo ambicioso y oportunista, obcecado por arribar al desenlace de la coyuntura con un carnaval de cargos y prebendas, que no le deja ver el objetivo mas importante, cual es la defenestración del régimen comunista en transición, que no es lo mismo que decir el entierro del chavismo.En una acera veríamos un equipo vertebrado, articulado, con una línea única y especifica; unido en torno a un liderazgo y a unas políticas; en la otra detallaríamos a una fauna de trepadores y escaladores, depredadores de vieja y nueva data; esperando incluso líneas que provengan hasta del gobierno.

En una acera observaríamos equipo, estructura, línea, resultados y en el otro veríamos a un colectivo de managers y coachs desorientados, despelucados y en trance de colapso por la ausencia de resultados.Lo contrastante es, que en el lado de las gradas de la oposición hay euforia, entusiasmo, algarabía, optimismo por los resultados de la contienda y del lado oficial hay huecos en los asientos, pesimismo, silencio y escasez de profundidad.

En un lado del campo de juego detallaríamos una estrategia que ha ofrecido resultados y en el otro una aproximación neblinosa y algodonosa de la nada, espacial, sideral, cósmica.

A la estrategia del RR (Referendo Revocatorio) el régimen ha opuesto la del RRR (Reacción, Reorganización y Resistencia). Paso a explicarla.La oposición representada en ese saco de gatos que llaman la Coordinadora Democrática (CD) está empeñada, infructuosamente, en arribar a la meta de la realización del Referendo Revocatorio (RR). A estas acciones de la coalición opositora, el gobierno siempre opone otra de sentido, intensidad y efectos opuestos. Una sencilla aplicación del principio de acción y reacción en Física, pero en el espacio político.Cuando eso ocurre, la fuerza resultante siempre será cero, que para los efectos de los frutos esperados por los opositores al régimen, siempre será encontrarse en el mismo lugar, con las manos vacías y con las esperanzas cada vez más distantes de la meta de revocar al Sátrapa de Sabaneta, del mandato presidencial.

A pesar de que ha sido el gobierno quien ha tenido la pelota de la iniciativa en su terreno todo el tiempo; las pocas oportunidades que la oposición ha llevado las jugadas a su terreno, no ha sabido aprovechar las ventajas de la salida, del tiempo, de la sorpresa, de la libertad de maniobra, de la mayoría, del poder de la legalidad y la legitimidad; en síntesis, la torpeza de las decisiones ha privado por encima de las ventajas comparativas.

La acción interpuesta por la Coordinadora Democrática ante la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) originó los resultados esperados, reconociendo la legalidad de las firmas de caligrafía similar. Para esta acción desarrollada, el régimen intentó, con los resultados conocidos un recurso ante la Sala Constitucional del alto tribunal de la republica; en este momento, disponiendo de otra decisión que confirma la validez de las firmas y que obliga al Consejo Nacional Electoral al obligatorio acatamiento, la coalición opositora carece de jugada y obvia esa ventaja legal y constitucional que dispone frente al régimen.Cuando la oposición convoca a una marcha, el gobierno como reacción despliega todo un operativo político, parlamentario, comunicacional, social y militar; que hasta el momento ha dado resultados significativos, para su proceso de consolidación de la revolución.

La reciente declaración de la Comisión de Política Exterior del Senado de la vecina Republica de Colombia, tuvo una contundente y eficaz reacción de los factores políticos, diplomáticos y militares del gobierno, siguiendo la línea estratégica de la sala Situacional del Palacio de Miraflores.

La declaración del Senador norteamericano Nelson siguió en esa misma línea de reacción, sin salirse un ápice de los postulados del dictadorzuelo.

Así ha sido en el plano político, legal, económico, social, diplomático y militar. Sin animo de convertirme en un factor de división dentro de la alianza opositora o fuera de ella, es conveniente que los factores que hacen vida en ella, hagan un alto, convoquen a todos aquellos que pudieran contribuir a enderezar el camino de la estrategia (Si es que existe alguna), valorar otros escenarios, examinar otros actores, dimensionar y justificar los intereses personales y corporativos, establecer otro tipo de objetivos que permitan arribar al final a la meta del revocatorio.

La última marcha convocada el 19 de abril de 2004 es una manifestación del descalabro y la perdida del poder de convocatoria de la alianza.Hay una gran ausencia de líneas políticas y como producto de ello no existen estrategias, nadie sabe a quien seguir; mas allá de quienes están ubicados en una tolda política y siguen referencias de su partido.

En la elaboración de una planificación militar seria, se aprende en la Escuelas de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas que primero habla el Oficial de Inteligencia para determinar la calidad del enemigo en su dispositivo, su composición y su fuerza, establecer la mas probable posibilidad y plantearse preguntas que aun no han sido respondidas (EEI) y que son básicas para el cumplimiento de la misión. Las apreciaciones que se hacen en este momento, permiten concluir que la mas probable posibilidad del ENEMIGO es REACCIONAR EN SUS ACTUALES POSICIONES, REORGANIZARSE EN AREAS CONSOLIDADAS UNA VEZ DESALOJADO DEL PODER Y RESISTIR DENTRO DEL TERRITORIO Y FUERA DE EL PARA GARANTIZAR SU RETORNO AL PODER EN EL CORTO PLAZO. El único EEI (Elemento Esencial de Información) que debería plantearse la oposición militar al régimen, seria el siguiente: "Se tiene la capacidad, la organización y el equipamiento para enfrentar y neutralizar la reorganización y resistencia del régimen? De ser así, ¿cuanta capacidad? ¿Cual es la organización? ¿Cuantos días de resistencia se tienen de capacidad?

Mas allá de las expectativas y esperanzas en las que han montado algunas planificaciones aéreas (porque están en el aire) es conveniente dedicar tiempo en exclusividad, a concretar realidades, a materializar hechos que permitan poner los pies en la tierra a muchas fantasías que andan circulando y que ponen en peligro la posibilidad de enseriar planes. Cualquier plan militar que no reduzca la posibilidad de REACCION del régimen, pero que al mismo tiempo impida la REORGANIZACION y neutralice la RESISTENCIA del mismo se convierte en un fracaso.

Igualmente, nadie puede incluir en este momento, en su ORGANIZACION PARA EL COMBATE, elementos de la actual FAN que no dispongan de mando dentro de la organización. Hay que bajar de la nube a los ilusos que aun cifran esperanzas en la FAN para la solución al problema político del país. Cuando Chávez dice que la oposición no lo va a sacar del poder por las buenas (Constitución, Paz, Elecciones, Instituciones, Organismos Internacionales, etc.} ni por las malas {Constitución, Fan, Guerrilla, Guerra Civil, etc.) es porque conoce también {(omo debe ser)de nuestras capacidades (ispositivo, composición y fuerza)y nuestra mas probable posibilidad.
Demás esta decir que para poder dedicar prioridad a esto, hay que desmontar los siete pecados capitales de la disidencia político-militar, que son los siguientes:
1.- La diversidad grupal.
2.- La escasez de apoyo político formal.
3.- La ausencia de estrategia.
4.- El afán del protagonismo.
5.- El inmediatismo.
6.- El liderazgo mediocre.
7.- Ausencia de compromisos y valor.

La absolución de esos pecados debe desembocar en la UNIDAD y un ACUERDO POLITICO para encaminar hacia una salida política viable.

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