viernes, 1 de octubre de 2004

Esta mañana...

Esta mañana me desperté y al ponerme las pantuflas para levantarme, dos robustos semblantes con rulos, de Iris Varela, como Mickey Mouse, Minnie o un Andy Panda, me hacían antesala como babuchas joviales dándome los buenos días.
¡No hay derecho¡
Mas tarde, al abrir el gabinete del baño, la imagen que el espejo reflejaba no era la mía. Un sonriente Hugo Chávez me espabilaba, dándome la bienvenida a la revolución.
¡No hay derecho¡
Registre el tocador y tome mi cepillo para hacerme la higiene en la dentadura. Mi sorpresa fue grande al tomar por las piernas a Carla Angola y frotar muy duro con su melena, incisivos, caninos, molares y la muela del juicio.
¡No hay derecho¡
De inmediato me fui a desayunar y al servir, reservado y previsivo, un vaso de jugo de naranja; un Henrique Salas Römmer, ambarino y fresco, se escurría del cartón diciendo que Carabobo, era la tierra de la libertad.
¡No hay derecho¡
Fui a calentar el carro, una vieja Matrioska de marca Lada, casi me desmaye cuando vi en el latón del rustico, a un Juan Barreto reluciente, con sus faros encendidos, cuatro cauchos nuevos, música de ambiente, una sonrisa de lechón beneficiado y despidiendo por el tubo de escape, el humo del aire condensado. Una corneta melódica entonaba el “uh ah Chávez no se va”.
¡No hay derecho¡
Llegue a la Sala de Conferencias de la Oficina, temprano y a fin de reponerme de las sorpresas de la casa. Las sillas estaban alineadas y recién lustradas en el cuero repujado. Pero ¡oh sorpresa¡ Tarek William Saab, Manuel Cova, Luis Tascon, Felipe Mujica, Ismael García, Henry Ramos, Isaías Rodríguez y Guillermo García Ponce, hacían un raro cuatro con el cuerpo, para ofrecer amables, asiento a la visita.
¡No hay derecho¡
Al final no aguante. Salí corriendo al bar de la esquina, a ver si un generoso güisqui o un licor fuerte aclaraba el asunto. Pero, estaba visto que todo iba a continuar igual. Del escocés de miel, se desangraba Ezequiel; del autóctono chirrinche, un guasón Carrasquero concentraba su hiel; de la fresca cerveza, Sobella me inundaba; del aromoso anís, se me escurría el siquiatra y no pedí lavagallo, pues sabía que Bataglini lo asumiría.
¡No hay derecho¡
Salí corriendo a la casa, creyendo recobrarme y fue peor. La puerta era Cilia Flores desplegada en sonrisa, la llave era Maduro, una cortina Pompeyo y el televisor Andrés Velásquez. La antena direccional era Pedro Carreño sin corbata, un alegre CD que sonaba era Enrique Mendoza, el gato Eduardo Lapi y el agresivo doberman José Vicente. El WC era un blanco e inmaculado Jesse Chacon y la lámpara que colgaba era un Diosdado autentico, que dominaba la estancia. Raudo me encerré en la habitación, corrí en el edredón una airosa y vaporosa Marianella con aire de gacela; dos mullidas almohadas me recostaban en Patricia e Ibeyise que me invitaban calidamente y al estirar la cobija una grata y risueña Mari Pili me arropo tropical, hasta cerrar los ojos. Hasta que de verdad, tuve una pesadilla con Maria Cristina Iglesias.
¡No hay derecho¡
Definitivamente, hay que darle vacaciones a la política.

lunes, 10 de mayo de 2004

El show de los "paracos"

La presencia de ciudadanos colombianos, desarmados, uniformados con el “camuflado” del Ejercito Venezolano y su posterior detención por los organismos de seguridad del estado el día 9 de mayo de 2004, en la hacienda Daktari, jurisdicción del Municipio Autónomo El Hatillo, propiedad del ciudadano Robert Alonso; hermano de la conocida actriz y cantante Maria Conchita Alonso, tiene todos los ribetes de un show montado por el régimen.
En cada ocasión que el gobierno dispone de iniciativas para arrinconar políticamente a la oposición, mete las extremidades hasta niveles exagerados y deja ver las costuras de las bufonadas. En esta ocasión, el régimen deja muchos cabos sueltos que obligan a concluir en la chusca operación militar-policial que culmino con la detención y persecución de los ¿paramilitares? colombianos.
La primera pregunta que surge de la ejecución de esta operación es ¿Por qué la ausencia del componente armado de la Fuerza Armada Nacional, ideal para combatir a estos irregulares?
La ausencia prioritaria del Ejercito Venezolano obliga a plantear muchas inquietudes derivadas de la seriedad de la planificación y posterior ejecución. Jamás en la historia operativa del componente terrestre, se dispuso de un dispositivo, una composición y una fuerza de un enemigo tan numeroso y precedido de una experiencia de combate, como las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
Ni siquiera en la época del combate contra la guerrilla castro-comunista de los años sesenta, la Fuerza Armada Nacional (FAN) tuvo la oportunidad de enfrentar una columna enemiga con la cantidad y la calidad del oponente detenido. Si esto se apreció así, en el documento de inteligencia producido por las agencias del gobierno, no ha debido descargarse la responsabilidad de esta operación en el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalisticas (CICPC), los Comandos de la Disip y la unidad de la Guardia Nacional responsable de la seguridad en el sector.
La única explicación doctrinaria a la que se puede apelar, es la incapacidad del componente terrestre para enfrentar ese enemigo y ello puede traducirse en la pérdida de la capacidad de combate y bajos niveles de apresto operacional que son característicos del Ejército, en estos tiempos de revolución y megamercados.
La otra respuesta es la escasez de confianza del Alto Mando de la fuerza hacia el régimen y eso obliga a concluir en la contundencia de la bufonada; o al revés Chávez desconfía del Ejército, de allí la asignación de esta responsabilidad operacional en García Carneiro, Villegas y Rodríguez Torres. Ni siquiera el Comando Operacional Militar, responsable de la planificación y ejecución de las acciones conjuntas y unificadas fue involucrado, el Comando Unificado de la Fuerza Armada Nacional (CUFAN Nro. 1) y eso ya es mucho decir.
El gobierno ha ratificado que tenía conocimiento de la presencia de estos sujetos en la zona, por un tiempo aproximado de 45 días. La mejor manera de negar esta afirmación es haciendo una investigación de campo, en el mismo lugar de la instalación del supuesto vivac de los irregulares
La permanencia en esa zona de ciento treinta (130) combatientes origina una logística muy difícil de ocultar. Para comenzar, el ingreso de esos milicianos al territorio venezolano es una operación de filigrana, difícil de ocultar a los organismos de seguridad del estado, haciendo abstracción de la complicidad interna; luego está, el traslado hasta el sitio definitivo (Hacienda Daktari), que a juzgar por la información del día de la operación, esta se realizó en cambote y sin ninguna previsión de seguridad.
La alimentación de un grupo tan numeroso, también provoca unas estimaciones considerables en esta clase de abastecimiento y ni hablar del agua y la higiene. Sin ánimo de ser ordinaria en la estimación, el cálculo de deposiciones diarias de 130 personas concentradas por al menos 45 días, es una miasma tan difícil de ocultar, como los errores de este gobierno.
Los otros detalles como el uniforme recién desempacado, el corte militar al rape, la cara de susto de los bisoños milicianos, el guión de la televisión oficial para involucrar a la coalición opositora, la responsabilidad de Estados Unidos y el embajador Shapiro, el Bloque Democrático, los militares de Altamira, la Coordinadora Democrática, el General Felipe Rodríguez, las declaraciones del combatiente encapuchado, la guarimba, el Gobernador Rosales, Carlos Andrés Pérez, Globovisión, Venevision, Gustavo Cisneros, la presencia del Ministro de la Defensa y del Director de la Disip de maneras deportivas y fashion; son zarandajas del análisis, pero que contribuyen a darle contundencia a la tesis del show y la parodia gobiernera.
Con esta opera bufa, montada por Hugo Chávez, el caso de los muertos de Fuerte Mara, el Referendo Revocatorio, el ahogado de Socuavó, la Operación Remate, el Distinguido Barroso, la ofensiva diplomática norteamericana, la violación de los derechos humanos por parte del régimen, el caso Zambrano, etc. pasan a un discreto segundo plano y mientras tanto el régimen chantajea mediaticamente a la oposición, el país en general y la comunidad internacional.
Las tres líneas mas importantes que derivan de este sainete del régimen son; el temor de Chávez a una reacción del Ejercito, la consolidación de la Guardia Nacional como la guardia pretoriana del régimen y la activación de los mecanismos represivos contra la dirigencia opositora.