miércoles, 12 de diciembre de 2007

MEA CULPA



Mientras mas repaso y repaso el libro “Así se rindió Chávez. La otra historia del 4 de febrero” (Fernando Ochoa Antich. 2007. Los libros de El Nacional) mas refuerzo mi convicción de que esa fecha y los eventos que se sucedieron antes, durante y después; estuvo apuntalada por hombres de carne y hueso, vivos en la mayoría, políticos y militares, públicos y anónimos, chavistas y antichavistas actuales; pero que se si se me pidiera una clasificación, yo la resumiría en útiles, tontos útiles, tontos e inútiles.
Después de leer por segunda vez el libro y repasar por todo lo que nos resume en 348 páginas el general yo lo ubico a él en los tontos útiles que permitieron el 4 de febrero de 1.992 y que además le hicieron la cama para que fuera candidato presidencial el 6 de diciembre de 1.998. Lo demás es historia conocida.
No voy a hacer en estas dos cuartillas un análisis de contenido del libro. Es un documento bueno para leer en esta temporada navideña; yo prefiero que cada quien entre mecida y mecida de la hamaca pueda conseguir una explicación parcializada y confinada de la verdad de aquellos hechos y estos que acogotan a la Venezuela del siglo XXI con los tormentos políticos de una Revolución Bolivariana del siglo XIX y un totalitarismo que ya fue derrotado en el siglo XX. En base a esa lectura es bueno que nos vayamos ubicando en la clasificación planteada de útiles, tontos útiles, tontos e inútiles.
Yo tengo una hipótesis que en la medida que voy obteniendo reportes de los protagonistas militares y civiles de la década de los 80; que valoro la actuación publica de otros en los días previos al 6 de diciembre de 1.998; que repaso el desempeño del presidente Chávez hacia designaciones, ubicaciones, medidas administrativas luego de su asuncion a la primera magistratura el 2 de febrero de 1.999; esta se va asentando y consolidando en el tiempo hasta convertirse en una verdad a la que le asigno mayor solidez que la del General Ochoa en su libro.
La exhumación de los cadáveres políticos que ha dejado Chávez a lo largo de 8 años de gestión al frente de la presidencia, expresa evidencias bien abiertas hacia la verdad represada de muchos años atrás del 4 de febrero de 1.992. Los heridos y las bajas que han quedado de los combates contra el chavismo también han aportado suficiente testimonio para darle fuerza a una verdad, distinta a la que ofrece el General Ochoa Antich en su testimonio.
El texto es una lectura amena, y fácil de tirárselo en una sola jornada. Es cierto que para conseguir explicación a muchas cosas, para desmentir otras que expresa el autor, para ratificar muchas que son del conocimiento publico y lo mas importante; para resaltar algunas que aún cuando no se mencionan o se refieren muy tangencialmente son las mas importantes para conseguir explicación al evento del 4 de febrero de 1.992; en la gran mayoría de las oportunidades es necesario haber sido protagonista de algunas de estas ultimas para poder agarrar el hilo y llegar hasta el final. Cuando se reconstruye la escena del crimen con todos las reiteraciones que se dejaron (realmente el 4 de febrero de 1.992 fue un crimen) se llega hasta todos los autores intelectuales desde la A hasta la Z. No hay crimen perfecto.
Con una relativa modestia digo que vi, leí y oí algunas de las cosas que dejó de comentar en su libro el general Ochoa o que tocó muy sutilmente entre líneas, o que simplemente les dio un mateo. Esas son las mas importantes a los fines de encontrar alguna explicación razonable a la materialización de una conspiración militar a cielo abierto que se desarrolló durante 18 años dentro de las entonces Fuerzas Armadas Nacionales, poniendo a todos los generales y almirantes de esas etapas, como unos auténticos ineptos, incapaces, inútiles, cobardes, incompetentes y maletas; a los servicios de inteligencia de la ocasión exageradamente ineficientes; y a los conspiradores como integrantes de la los 4 fantásticos.
El General de División (Ej.) Fernando Ochoa Antich, un político que hizo un pasaje por los cuarteles, hila muy fino en el libro para no comprometerse; pero no dice toda la verdad del 4 de febrero de 1.992, ni justifica algunos pasajes que dejan bastante en entredicho su posición como General de la Republica y en particular como Ministro de la Defensa de la coyuntura; especialmente en eso de tomar decisiones mas allá de lo personal.
Hay coincidencia casi unánime que el 4 de febrero de 1.992; su proceso antes, durante y después fue un problema de toma de decisiones en todo nivel y en todo orden político y militar, mas un taimado entramado de complicidades, confabulaciones y complots diseñados al mas alto nivel político y militar; que subestimó al monstruo que se había creado.
El libro del General Ochoa es el mea culpa ante los venezolanos, de un tonto útil a la Revolución Bolivariana.
Útiles, tontos útiles, tontos e inútiles para la Revolución Bolivariana ahora devenida en chavismo; aun sigue viva esta clasificación. ¿Dónde te ubicas tu querido amigo?
!Lean el libro del General Ochoa y clasifíquense!



No hay comentarios.: