martes, 11 de diciembre de 2007

LA RECONCILIACION

Después del 2 de diciembre de 2.007 la bandera de la oposición debe ser la de la reconciliación y la reunificación de la nación. Una de las maneras de reorganizarnos y consolidarnos en el objetivo alcanzado en las urnas electorales el día del referéndum de la reforma constitucional es pedirle al Presidente de la Republica que gobierne para todos los venezolanos. Una buena manera de empezar a hacerlo es recomponiendo la unidad del país y para ello debe empezar una tarea de unificación.
Después de nueve años de gobierno revolucionario, el país se ha fragmentado por el odio y el apartheid político que se ha alentado desde Miraflores. A estas alturas del proyecto revolucionario, debe haber quedado claro para el Teniente Coronel Presidente, que las recomendaciones surgidas de la Sala Situacional de Miraflores en línea directa con La Habana; de dividir al país para obligar al posicionamiento de las voluntades y entusiasmos, no funcionaron; y lo que lograron fue encrespar la violencia e intensificar los ánimos por ambos bandos.
El resultado no puede ser más desalentador para un demócrata y un verdadero nacionalista. Miles de venezolanos han salido de nuestras fronteras acosados por el látigo del la revolución chavista en forma de persecución política, del alto costo de la vida, de la inseguridad, de la lista Tascón, del desempleo, de la inflación; y en general del desastre en que se ha convertido este pastiche político que se llama la Revolución Bolivariana, ahora decantada en chavismo.
El Presidente tiene unas excelentes referencias para encausar la nación hacia un proceso de reconciliación y pacificación. La reunificación de las dos Alemanias luego de la caída del Muro de Berlín y la desintegración de la Unión Soviética es un testimonio político e histórico excelente. Lo que la mano del totalitarismo soviético había decidido separar por razones políticas, la voluntad reprimida de un pueblo a lo largo de muchos años, logró unificar nuevamente el 9 de noviembre de 1.989. Alemania estuvo dividida 28 años.
En este momento estamos observando en primera fila como ese mismo proceso se esta llevando de manera pulseada entre las dos Coreas. En algún momento se impondrá la unidad sobre la base de la libertad y la independencia; y Corea será nuevamente lo que fue antes de la división propiciada por el personalismo y la autocracia militarista de Kim Il Sum en 1.948. Corea tiene segmentada políticamente 59 años.
La Revolución Cubana encabezada por Fidel Castro el 1 de enero de 1.959 provocó un proceso de persecuciones y fusilamientos de naturaleza política que obligó a miles de cubanos a irse del país y a otros a permanecer en las cárceles cubanas, que han sido objeto de denuncias ante diversos foros internacionales y organismo multilaterales. Hoy conviven en el mundo 2 Cubas. La que permanece enclaustrada por el “Mar de la felicidad” y la que abiertamente hace vida en el exilio desde el sur de Florida, pero que aspira que un proceso de reconciliación nacional se inicie en el país. Esta aspiración probablemente se iniciará cuando Fidel Castro muera. Cuba esta fraccionada desde hace 48 años.
Colombia tiene una violencia política interna desarrollada desde el 9 de abril de 1.948 con el asesinato de Jorge Eliécer Gaitan. Desde esa oportunidad los colombianos entraron en una espiral de violencia que ha pasado por todo genero de manifestaciones morbosas de la sociedad; la ideológica que estimularon hasta la caída del Muro de Berlín las FARC-EP y el ELN; la financiera con los Carteles de la Droga que aun cohabitan en el estado colombiano; la política que se expresó con el ejercito paralelo de las AUC y la social que se materializa en toda su expresión en el Sicariato y el asesinato por encargo. Eso provocó el éxodo de colombianos hacia el mundo y los convirtió en parias de la violencia. Venezuela es depositaria de una gran cantidad de hermanos que huyeron del morbo político, financiero, ideológico y social de la violencia. Colombia está asolada por la violencia desde hace 59 años.
Venezuela vivió la violencia política. Los primeros años de la democracia la subversión aupada desde Cuba estimuló la violencia política. Los venezolanos vivimos en la cercanía de los cuartelazos del “Porteñazo”, “Carupanazo”, “Barcelonazo” y la guerrilla política por muchos años. Durante un largo tiempo la democracia estuvo asediada por militares y políticos alzados en armas. El ejercicio legal y legítimo de la violencia del estado los derrotó en todas las oportunidades y muchos fueron a encarar sus responsabilidades en la cárcel y tribunales de justicia de la democracia. Otros prefirieron continuar sus luchas desde el exilio. La gran mayoría disfrutó de medidas de gracia y beneficios procesales que en modo alguno significaron la abdicación de sus principios y convicciones. El estado de esta manera promovía la pacificación y el reencuentro del país y eso fue lo que en cierta medida le permitió a los venezolanos disfrutar de un largo periodo de paz.
La política de pacificación de los gobiernos democráticos de la vituperada cuarta republica, abrió los caminos de la reconciliación y el reencuentro de la nación. Las medidas de gracia, manejadas en la mayoría de los casos con criterios de estado, permitieron al gobierno de turno, ampliar los caminos de la paz y la concordia de la nación.
Hugo Chávez fue beneficiario directo de un indulto presidencial, la gran mayoría de la nomenclatura chavista (Diosdado Cabello, Jesse Chacon, Pedro Carreño, Hugo Carvajal, Alejandro Andrade, José Gregorio Vielma Mora, Castro Soteldo, William Fariñas, Reyes Reyes, etc.) y otro grueso número de militares en situación de actividad actualmente, fueron favorecidos por sobreseimientos e indultos. José Vicente Rangel fue el abanderado en varias oportunidades, para garantizar los derechos humanos de muchos compatriotas detenidos en las cárceles de la democracia; en otras fue el canal para abrir el camino de la concordia y el reencuentro de la republica. La gran mayoría de quienes hacen vida en el liderazgo político de la revolución fueron agraciados por esas medidas de estado.
Creo que la motivación fundamental que debe alentar a la oposición venezolana al régimen de Hugo Chávez, después de los resultados del referéndum de la reforma constitucional del 2 de diciembre de 2.007, debe centrarse en la Unidad de la Nación. Esta debe orientarse hacia un proceso de reconciliación del país, del reencuentro con la republica y de la pacificación de Venezuela. La manifestación política de esas tres líneas estratégicas para la movilización de los venezolanos en la calle son, la libertad de todos los presos políticos y el retorno al país de todos los exiliados. Esa sería una excelente manifestación de que Hugo Chávez quiere gobernar para todos los venezolanos.
Por encima de las motivaciones políticas de los gobiernos, debe privar la unidad de la nación y la preservación de la republica; eso es lo que garantizaría la vitalidad del estado venezolano. Creo que el Presidente Hugo Chávez tiene la oportunidad de recomponer la venezolanidad en esta época de navidades y de fin de año. Una buena manera será abrir las cárceles a los presos políticos y las fronteras a los venezolanos exiliados.
¡Ya tenemos 9 años separados por las diferencias políticas!

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