jueves, 31 de julio de 2003

La profesión de militar

Voy a ser claro en la justificación de esta crónica. Es el resultado de una invitación que me hicieron para compartir en la asamblea semanal de la Alianza Militar por Venezuela (AMV) el día 30 de junio de 2003 en un conocido hotel capitalino. No la hubiese hecho pública si no fuese porque, por ese tipo de polvos de esas mismas actitudes similares a las del 11 de abril de 2002, atravesamos los lodos del retorno del Sátrapa, cruzamos los barros de la Plaza Altamira, sorteamos los fangos del paro de diciembre y estamos franqueando las marismas de esta indefinición de orientación actual, que tal cuál como vamos, no va a tener éxito ni un desenlace feliz.
Asistí esperanzado de percibir el llamado a la unidad de toda de la disidencia militar y que este, estuviera fundamentado en una concepción claramente identificada con la profesión militar.
No puede ser de otra manera. Un militar tiene una preparación académica, intelectual y hasta política muy especifica. La condición de militar se aplica a quienes por vocación han elegido la carrera de las armas, en el manejo de las armas de la republica. Asimismo, suele emplearse para designar todo lo que se relaciona con la guerra o la milicia, finalmente, en una tercera acepción es verbo, equivalente a servir en la guerra.
Son formados para ejercer y gerenciar la violencia constitucional del estado venezolano.
Es una de las pocas profesiones en las que el ejercicio puede ser para toda la vida, dependiendo de llamado que haga la patria para exigir su defensa.
Ergo, somos hombres de espada.
La ley puede imponer un cierto patrón de desenvolvimiento de la carrera militar, ese patrón puede limitar el tiempo de servicio activo por un número finito de años. Pero la condición de militar se conserva de manera permanente, porque el llamado puede ser en cualquier momento.
Lo político y lo militar tiene una estrecha vinculación. El militar sirve a la política del estado para conseguir los objetivos, que orienten a los altos fines del estado. El militar es un fiel intérprete de las aspiraciones del ciudadano común, resumido en Nación, para alcanzar el Interés Nacional. Eso esta recogido en un documento, que es el texto fundamental de referencia, para la actuación de los ciudadanos de un país. La Carta Magna.
Así, elementalmente, académicamente, se resume la actuación del militar profesional.
La Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela especifica en el artículo 328 la función básica de la Fuerza Armada Nacional: “La Fuerza Armada Nacional constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación y asegurar la integridad del espacio geográfico, mediante la defensa militar, la cooperación en el mantenimiento del orden interno y la participación activa en el desarrollo nacional, de acuerdo con esta Constitución y la ley. En cumplimiento de sus funciones esta al servicio exclusivo de la nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna. Sus pilares fundamentales son la disciplina, la obediencia y la subordinación. La Fuerza Armada esta integrada por el Ejercito, la Armada, la Aviación y la Guardia Nacional, que funcionan de manera integral dentro del marco de su competencia para el cumplimiento de su misión, con un régimen de seguridad social integral propio, según lo establezca su respectiva ley orgánica”.
Ese es el único artículo, que debe manejar muy bien en su exégesis un militar profesional. Con los conocimientos básicos de derecho constitucional, adquiridos en cada uno de los institutos de formación y profesionalización militar; el Oficial, el Sub. Oficial Profesional de Carrera, el Tropa Profesional, los Cadetes, los músicos militares y la Tropa Alistada, deben estar en capacidad de discernir cuando, algún superior con derecho al mando (Desde el Comandante en Jefe hasta el último nivel del mando) está violando la Constitución Nacional. Esa es la base de la obediencia reflexiva.
No soy abogado, como la mayoría de nuestros militares; pero el buen juicio, el sano criterio, el discernimiento, la razón, la mesura, el conocimiento y la clarividencia en la interpretación de una norma, no es patrimonio exclusivo de nuestros respetables amigos abogados. ¡Lo que está a la vista no necesita anteojos!
Hugo Chávez ha violado la Constitución Nacional en innumerables veces. Razones para actuar en interpretación del artículo 333 “Esta Constitución no perderá su vigencia si dejare de observarse por acto de fuerza o porque fuera derogada por cualquier otro medio distinto al previsto en ella: En tal eventualidad, todo ciudadano investido o ciudadana investida o no de autoridad, tendrá el deber de colaborar en el restablecimiento de su efectiva vigencia”y el articulo 350 “El pueblo de Venezuela, fiel a su tradición republicana, a su lucha por la independencia, la paz y la libertad, desconocerá cualquier régimen, legislación o autoridad que contrarié los valores, principios y garantías democráticas o menoscabe los derechos humanos” de la misma, sobran.
El 333 obliga a todo ciudadano con autoridad o no, para colaborar en su restablecimiento, allí se incluye a militares (activos y retirados), toda la fauna política y ciudadanos corrientes y molientes.
El 350 habla del desconocimiento a la autoridad, régimen o legislación.
¿En que momento hay que restablecer el contenido del texto fundamental y desconocer el régimen? ¡Se entiende que a partir del momento de la violación!
Así, sencillito, sin rebuscamientos y latinazos, producto de la etérea interpretación que nos hacen muchos jurisconsultos de espada, es la referencia constitucional que deben apelar nuestros militares en situación de actividad ex - institucionalistas, actualmente mercenarios y que coloquialmente son conocidos como Las Jineteras de la Revolución Bolivariana, para actuar y punto. A propósito, esta tara exegética legal y constitucional, está afectando a un gran porcentaje de nuestros militares en situación de retiro.
Esta larga introducción me permite abundar más en las razones, de que cuando no se establece claramente el objetivo, la tendencia es a dispersar.
Asistí a la reunión esperanzado de conseguir en la misma, propuestas claras, planteamientos precisos, metas concretas, líneas definidas, para que una vez que Chávez se aventure a darle el zarpazo definitivo a la mesa; los militares (activos y retirados) ya habrán expuesto a los líderes civiles y aprobado en armonía con esos sectores la manera de enfrentar al régimen, que va desde la salida a la calle a pronunciarse cívicamente, hasta el establecimiento de unidades con entrenamiento, organización y equipamiento. ¡Quien no esté claro en eso, lo van a enterrar en urna blanca y le van a cantar la misa de angelitos!
Eso que coloquialmente se conoce como Plan “B” para los civiles, debe ser para los militares el Plan “A”.
La gran parte de las exposiciones se orientaron a establecer líneas estratégicas que son responsabilidad de los políticos, análisis de la validez de las firmas que es responsabilidad del Tribunal Supremo de Justicia, convocatorias a concentraciones que es responsabilidad de los Partidos Políticos, líneas comunicacionales que es responsabilidad editorial de dueños de medios y periodistas, metas para el financiamiento de la organización que si es una responsabilidad de la misma organización, no de sus participantes, en su gran mayoría pobres mas allá de lo solemne ; sin contar con una gran carga anecdótica en otra gran parte de los expositores, que arrancó con la posición del Señor Teodoro Petkoff en diversos foros, en relación a la postura de la oposición a partir del día 19 de agosto de 2003.
Una línea expuesta por un general de división, señalaba que la gran carga de responsabilidad era para la Fuerza Armada Nacional en actividad, cuando se desencadenaran los acontecimientos y que la institución iba a tener un papel protagónico fundamental, descargando de cualquier intervención a los oficiales en situación de retiro.
Desconocía el expositor el concepto ampliado de la movilización, de pasar del pie de paz al pie de guerra. La evolución radical de la guerra implica también la evolución del concepto de la defensa, ya no conocido como la defensa militar sino como la defensa integral de la nación en todos sus campos o ámbitos como lo plantea la Constitución Nacional en el articulo 322 “...y su defensa es responsabilidad de los venezolanos y venezolanas”.
Los militares en situación de retiro están simplemente desmovilizados por razón de la aplicación de un articulo de la Ley Orgánica de las Fuerzas Armadas Nacionales, que establece el tiempo de servicio activo y las condiciones para pasar de manera extemporánea a la situación de retiro; pero también establece en que momento o circunstancia, el militar en esa situación, puede retornar al servicio activo.
¿Cuál debe ser el papel de una agrupación formal de militares retirados en esta coyuntura del referendo? ¡De orientadores para los militares en situación de actividad! ¿Orientadores en cuanto a que? ¡En cuanto a ¿cómo van a actuar ? (Plan de Operaciones), ¿cuando van a actuar? (Día “D” Hora “H”) y con quien van a actuar(Unidades cívico-militares organizadas, equipadas y adiestradas); en relación a ¿Qué van a hacer?, este debe estar en sintonía con su preparación académica y su experticia. ¿Y...cual es la preparación académica y la experticia de los militares? Simplemente la actuación con las armas.
¡Además de la orientación que deben hacer los militares retirados, deben estar en capacidad de participar activamente en la ejecución del Plan; simplemente pasan de una condición de desmovilizados a movilizados, por razón de la emergencia política, económica, social y militar de la nación. ¡No se está inventando la formula del agua tibia; está contemplado en la Constitución Nacional y en la Ley Orgánica de la Fuerza Armada Nacional! Lo demás es buscarle cinco, seis, siete y hasta ocho patas al gato, para no actuar.
Eso tiene una explicación elemental. Los militares en situación de retiro no tienen las limitaciones del oficial en situación de actividad, quienes están sometidos al asedio constante por los sigüises y cancerberos del régimen.
La honrosa situación de retiro les facilita la tarea de coordinar, planificar, reunirse, tender puentes, llamar por teléfono, acordar estrategias, enlazar con los civiles, estructurar acuerdos, convenir diseños, etc. y preparar el momento adecuado (Día “D” Hora “H”) para ejecutar la planificación operacional, en abierta concordancia con lo contenido en el articulo 333 y 350 de la Constitución Nacional de la Republica Bolivariana de Venezuela, pero que al mismo tiempo, el gobierno para descalificar nacional e internacionalmente, señala que es una conspiración.
Esos mensajes contradictorios, que emanan de esos conclaves republicanos de militares convertidos en políticos no permean institucionalmente, hacia lo interno de la Fuerza Armada Nacional. No recogen el sentimiento y la aspiración de la potencia de una gran mayoría de sus integrantes en grados superiores y subalternos, que esperan de sus oficiales generales y almirantes una señal, un signo, una indicación.
Más que animarlos a identificarse con la gran aspiración del pueblo venezolano, les retiene el ímpetu y la fuerza de sus ejecutorias y los achanta, los aguanta y les mete el freno de mano de los superiores, mientras los subalternos aceleran.
Mientras tanto, el gobierno sigue aceitando su maquinaria de guerra y empieza a pasar del Área de Reunión (AR) hasta la Posición de Ataque (PA). Todos los militares sabemos que esta posición, que es la ultima cubierta antes de la Línea de Partida (LP), las fuerzas calan bayonetas, se pasa revista por ultima vez a los hombres, se empieza a desplegar en los Puntos de Disloque (PD) de cada uno de los niveles, batallón, compañía, pelotones, escuadras, equipos; hasta que las todas unidades en perfecta formación de Línea de Tiradores (LT) y a primeras horas de la mañana, inician los combates con las posiciones iniciales y empiezan a recibir el fuego de las unidades de artillería para obligarlos a desplegarse prematuramente. Así nos enseñan las Escuelas de Estado Mayor, para las fuerzas de tierra.
¿Qué hace la oposición? ¡Simplemente espera que el gobierno accione, para reaccionar inoportuna, dislocada y de manera dispersa!
Todos los planificadores asumen como una realidad la peor hipótesis. La peor hipótesis en este momento es que el Presidente de la Republica Hugo Chávez Frías le dé un palo a la lámpara por virtud de un acto provocado por el mismo gobierno o por la misma oposición. ¿Qué tiene planeado desarrollar la oposición cuando eso ocurra? ¡Nada!
La mejor hipótesis política del momento es la realización del Referendo Revocatorio (RR), pero todo el mundo debe saber que cualquier resultado va a ser impugnado por ambas partes. Si gana Chávez, la oposición dirá que el gobierno cometió tracalerias y si gana el SI, el gobierno inmediatamente impugnará los resultados. ¡Entonces, el juego esta trancado! Pero para esa mejor presunción política, la oposición debe prever la peor conjetura y estar preparada para hacer su jugada. Una jugada que enfrente la confrontación inevitable que empujará el gobierno, cuando asuma los resultados adversos o en todo caso, los partidarios descontrolados del mismo.
Pero lo que se vislumbra en el horizonte planificacional de las organizaciones militares en la disidencia desde el Obelisco de Altamira, los realengos de la Coordinadora Democrática, los agentes libres y los mercenarios en situación de actividad (Las Jineteras de la Revolución Bolivariana) es bruma conceptual, definiciones algodonosas de otros ámbitos, militares trastocados en magistrados del Tribunal Supremo, políticos de nuevo cuño, poetas por militares y entusiasmo por razón. En fin NADA.
El gran político y periodista francés Georges “El Tigre” Clemenceau (1841-1929) expresó en alguna oportunidad “La guerra es demasiado importante para dejársela a los generales”; pues bien, nuestros generales han parafraseado al importante político galo, artífice del Tratado de Versalles, cuando interpretan que “La política es demasiado importante para dejársela a los políticos”
Eso es tan cierto, que los grandes culpables de que a estas alturas no se hayan planteado concreciones, para solucionar este grave problema de ingobernabilidad del país, es precisamente por la politiquería y el manejo subalterno de los asuntos políticos, por parte de nuestros...generales o en general de los militares.
Para quien tenga dudas, basta remitirse a la interpretación de los hechos del 11 de abril de 2002, el retorno de Chávez, la Plaza Altamira, las incidencias del Paro de diciembre de 2002 y el actual estado de penumbra planificacional militar que existe actualmente.
Tantas derrotas juntas no habían cargado sobre sus espaldas generales y almirantes en la historia militar de cualquier país. Todas ellas de naturaleza política, porque ninguna tuvo carácter militar.
Percibí en la reunión de la Alianza Militar por Venezuela (AMV) el día de ayer, ojalá no pase de una impresión, un cercano parecido con el Comité Ejecutivo Nacional (AD o MAS) de un conocido partido o el Directorio Nacional (COPEI) de otro; cuando en realidad la semejanza debe ser con el Comando Táctico Nacional (MVR) de otra agrupación política, que es donde se planifican asaltos a cuarteles, tomas militares, operaciones comandos, de negación, de decepción, ataques verticales, bombardeos, combates de encuentro, defensas móviles, retiradas, repliegues, técnicas de infiltración, operaciones aeromóviles, blitzkrieg, asaltos a la bayoneta, entrenamiento de paramilitares, organización de guerrillas, focos de resistencia, manejo de hipótesis de conflicto, etc.
¡El Tigre Clemenceau tenía razón!

martes, 29 de julio de 2003

La FAN despues del referendum

¿Cómo sería la actuación de la Fuerza Armada Nacional, en caso de que una vez realizado el
referéndum revocatorio (RR) con resultados adversos al gobierno, Chávez lo desconozca?
Es una pregunta que hacen todos los venezolanos de distintas pintas y colores. Políticos, vendedores, médicos, odontólogos, maestros, veterinarios, payasos, yerbateros, buhoneros, periodistas, atletas, taxistas, ciclistas, indigentes, floristeros, etc. Todos se plantean la pregunta y esta puede dar lugar a muchas respuestas; tantas y variadas que al final, no queda mas opción que inclinarse por la mas realista, la mas objetiva y la que mas se aproxima a las conductas telegrafiadas inicialmente y luego adoptadas por los mas altos voceros de la ¿institución? Armada en estos últimos tiempos, ante medios de comunicación de manera pública ¡Nada!
¡Si! ¡Nada!
Ya ante el particular se ha pronunciado el inefable General de División (Ej.) Jorge Luis
García Carneiro, Comandante General del Ejército; el VA Fernando Camejo Arenas, Comandante General de la Armada; el General de División (GN) Eugenio Gutiérrez Ramos, Comandante General de la Guardia Nacional; el General de División (Ej.) Raúl Isaías Baduel, Comandante de la Cuarta División de Infantería y Guarnición de Maracay; por nombrar solo algunos de los más emblemáticos de los integrantes de la cúpula militar chavista. Sin mencionar la claramente actitud del Comandante en Jefe. No veo encarnada en algún militar, una actitud de signo contrario a esta decisión del Héroe del Museo Histórico Militar.
¡Ni hablar del exiguo y anémico grupo INSTITUCIONAL de los oficiales generales, superiores,
subalternos, Suboficiales Profesionales de Carrera, tropa Profesional y tropas alistadas, claramente resteados con el Chavismo militante dentro de la corporación militar, quienes con sus fanfarronadas, bravuconerías y amenazas mantienen arrinconados y acobardados al grupo mayoritario integrado por los ex–institucionalistas y ahora convertidos en mercenarios de la organización (Los mas audaces los señalan como Las Jineteras de la Revolución Bolivariana), quienes saben que una ausencia de Chávez en la Primera Magistratura, indicaría para ellos una ausencia definitiva de la carrera militar y hasta la posibilidad de enfrentar procesos judiciales. De
manera que la actitud de este grupo, sería amenazar al otro para que no hagan...NADA.
Y en efecto, así va a ser. Nadie en la Fuerza Armada Nacional, en este momento recogería el guante de la deshonra para hacérselo tragar a Chávez y sus acólitos. Cada día, nuestros mercenarios (Las Jineteras ...etc.) argumentan en contrario, con mayor fuerza escapista y razonamiento asexuado, para estirar el cuando de la actuación de la Fuerza Armada Nacional en
un hipotético escenario post-referendo, en el cuál Chávez no reconoce la derrota aplastante del electorado. Eso sin señalar, que una vez definido el ¿cuándo?, no tendrán precisado el ¿cómo?, ni siquiera el ¿qué?; entonces, si no tenemos detallado el ¿cuándo?, el ¿cómo?, el ¿quién? ni siquiera el ¿qué?; apelando a las matemáticas de la razón, simplemente no se va a hacer NADA.
De todas maneras, fantaseamos, en compañía de los venezolanos optimistas, quienes están manejando escenarios donde la Fuerza Armada Nacional se reivindica ante la nación venezolana y asume su responsabilidad como garante de la institucionalidad y soñamos que esta gran borrachera política de la revolución bonita, se encuentra de frente con el coraje y la resolución del Alto Mando Militar.
Nos imaginamos que el General de Brigada (Ej.) ® José Luis Prieto, Ministro de la Defensa;
acompañado por el Vicealmirante Torcat Sanabria, Inspector General de la Fuerza Armada Nacional; el General de División (Ej.) Nelson Benito Verde Graterol, Jefe del Estado Mayor Conjunto; el General de División (Ej.) Jorge Luis García Carneiro, Comandante General del Ejército; el Vicealmirante Fernando Camejo Arenas, Comandante General de la Armada; el General de División (Av.) Ángel Federico Valecillos Ríos, Comandante General de la Aviación; el General de División (GN) Eugenio Gutiérrez Ramos, Comandante General de la Guardia Nacional; el General de División (Ej.) Julio Ramón Quintero Viloria, Jefe del Comando Unificado numero 1 de la Fuerza Armada Nacional (CUFAN) y el General de División (Ej.) Wilfredo Ramón Silva, Comandante de la Tercera División de Infantería y Guarnición Militar de Caracas se
presentarán espontáneamente (según ellos) al Palacio de Miraflores, donde los recibirá un extrañado y atónito Presidente de la Republica Hugo Chávez Frías, quien se sorprenderá (también según ellos) de la presencia sin previsión en la agenda presidencial, de todo el Alto Mando Militar, con la parafernalia de las caravanas, escoltas, luces y cocteleras aceleradas; un poco imitando la postura histórica del entonces Teniente Coronel Marcos Pérez Jiménez, el Teniente Coronel Luis Felipe Llovera Páez y el Teniente Coronel Carlos Delgado Chalbaud, el 24 de Noviembre de 1948, cuando defenestraron al Presidente Rómulo Gallegos.
La inspiración nos da para visualizar al General Prieto, muy romano en la impostura, en el contenido declamatorio y en las inflexiones vocales, asumiendo la vocería, en nombre de todo el Alto Mando Militar y demás jefes militares del séquito.
-¡Señor Presidente, el deber constitucional nos impone que lo emplacemos, en nombre de la Fuerza Armada Nacional, a reconocer los resultados del referéndum revocatorio. Esa es la conducta mas sana, para la paz republicana!
Toma aliento nuevamente el General Prieto. El gran esfuerzo republicano para arrancar verbalmente en la peroración, le agota físicamente y lo lleva al borde de la asfixia y del infarto. La transpiración le inunda toda la camiseta y parte de la blanca camisa del traje oscuro. Se asume nuevamente en el Pericles de la representación y continúa inspirado democráticamente.
-¡Señor Presidente, así es el juego democrático y ese es el deber constitucional y ético, al que como institución fundamental de la republica bolivariana, le corresponde a la institución armada!
Ya sentía el General, en los imperceptibles asentimientos que hacían sus acompañantes, la gloria de pasar históricamente, por ese arresto, a los anales de los inicios de siglo XXI. Toma aire para darse más vigor y energía y se ungió en tribuno para seguir intimando al Presidente de la Republica, quien lo oía muy atentamente.
-¡Señor Presidente, no queremos propiciar un enfrentamiento armado entre el pueblo y la Fuerza Armada Nacional!
Ya el General Prieto se había trasmutado y se había asumido como un Marco Tulio Cicerón.
-¡Señor Presidente, esta es su oportunidad histórica de reivindicarse democráticamente ante el pueblo venezolano y la comunidad internacional! ¡Puede usted estar seguro, señor Presidente, que dentro de dos años, ese mismo noventa y cinco por ciento de resultados adversos en el referéndum revocatorio, se convertirá, en esa misma proporción, en un retorno por aclamación. Acepte el juego democrático de la alternabilidad y la patria se lo agradecerá y recompensará en el futuro!
Esta ultima filipica a Chávez, había recompuesto al General Prieto en un Catón de Útica.
Chávez que había estado muy atento tomando notas de la exposición del Demóstenes del Ministerio de la Defensa y su escolta de tribunos romanos uniformados, enserió la expresión. Había oído toda la exposición con su clásica semi-sonrisa y empezó una perorata que abarcó a cada uno de los miembros del Alto Mando Militar.
-¡General Prieto! He seguido muy atentamente su exposición y les admiro a todos la valentía. El poder se ejerce y entiendo que todos ustedes con esa exposición y lo que entraña su planeamiento, están ejerciendo el poder. ¡Les repito! Los admiro por su valentía, entendido así, desde la óptica de ustedes. Yo diría más bien, desde la óptica mía, que fue una aventura, porque yo también tengo el poder y me gusta ejercerlo. Un poco para que conozcan la magnitud de la aventura en la que se embarcaron, los voy a invitar a dar un breve paseo.
Salen al pasillo, lateral al despacho presidencial, el Presidente de la Republica, acompañado de todo el Alto Mando Militar. La primera impresión de los jefes militares, al salir, es los arreos de campaña y la expresión de combate de todos los edecanes y los escoltas civiles de la Casa Militar, cómodamente instalados durante la larga antesala a la que fueron sometidos, antes de ser recibidos por el Presidente. Cuando pasan al frente de la fuente del pez que escupe el agua, se aprecia una inusitada cantidad de guardias presidenciales, ausentes cuando el Alto Mando Militar ingresó al despacho presidencial. Llegan a la entrada principal del Palacio y toda la parafernalia de sus escoltas, caravanas, seguridad, etc. ha desaparecido, llegan a la Prevención
del Palacio y se nota que la seguridad ha sido redoblada; encaran la reja del Palacio y notan una entusiasta concentración de civiles partidarios del Presidente Chávez, que se están convocando en los alrededores del Palacio de Miraflores, para manifestar apoyo al Presidente de la Republica.
Regresan al Despacho Presidencial y ya Chávez se ha transmutado. Ha cambiado la expresión.
Exterioriza un cinismo tanto en la expresión facial como en el contenido del largo discurso que fue amasando en el recorrido por los predios miraflorinos.
-¡General Prieto! Interpreto que ustedes vinieron a emplazarme políticamente y luego a detenerme, porque mi decisión no la iba a cambiar. Es mas, se las ratifico nuevamente. La oposición golpista y terrorista ha alterado los resultados del referéndum revocatorio (RR) y ha oficializado el golpe de estado con la presencia de ustedes en el Palacio de Gobierno para materializar mi detención. ¡Eso es algo que no toleraré! Mi compromisoes con el pueblo, con los desposeídos y depauperados de cuarenta años de exclusión, de las decisiones corruptasde las cúpulas podridas adeco-copeyanas. Yo sabía que en algún momento, las liebres de las lealtades de ustedes, me iban a saltar de cualquier mogote de la traición. Al fin y al cabo, ustedes son el resumen de lomilitar mas podrido de la cuarta republica. Allí está la justificación de sus designaciones en esos cargos de tan alta responsabilidad. La fragilidad de sus principios, la escasez de sus valores, la veleidad de sus lealtades, el poco apego a los compromisos y esencialmente la cobardía de sus actuaciones fueron el mejor crédito para inclinarme a designarlos en tan altas responsabilidades en la Quinta Republica. La mejor prueba de ello es esta actuación. ¡Venezolanos! ¡Mis últimos votos son por la felicidad de la patria – en este momento Chávez se transportó bolivarianamente – si mi muerte contribuye a que cesen los partidos y se consolide la unión, yo bajaré tranquilo al sepulcro! ¿Ustedes están pensando que tan mansamente como llegué a Miraflores, así me voy a ir? ¡Bajense de esa nube y terminen de bajar al sepulcro! ¿Para que creen ustedes que traje al país a los cubanos? ¿Cómo justifican, ustedes, la gran cantidad de organización, entrenamiento y equipamiento de los
Círculos Bolivarianos? ¿Cómo reintegro el financiamiento de mi campaña electoral por los camaradas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)? ¿Con que cara me le presento a ese gran caudal de venezolanos, al que le prometí una revolución con armas propias? ¿Ustedes piensan que voy a ser el hazmerreír de los Carapaicas, Tupamaros y la Fuerza Bolivariana de Liberación (FBL)? ¿Voy a seguir dando argumentos a Freddy Bernal para que continúe acusándome de cobarde ante el pueblo? ¡Españoles y canarios, contad con la muerte! ¿Y Fidel? ¡Mi amado Fidel! ¡Mi padre, mi hermano, mi compadre, mi compañero, mi camarada! ¡Mi todo! En ese momento la mirada estaba estrábica de delirio y ya la comparsa militar había pasado, de magistrados romanos a recogelatas del honor (Con el perdón de los recogelatas)
¿Qué argumento voy a exponer en mi exilio antillano, ante mi venerado barbiespeso caribeño, para justificar esta nueva huida, ante este chorrito de pus con el que ustedes vienen a ladrarme? ¡Oh, manes inmarcesibles de la lealtad, la gloria y del honor! ¡Ilustradme deidades del sincretismo afro-caribeño!
¡iluminadme dioses mayores del empíreo marxista! ¡Dadme luces para tomar decisiones acertadas en esta coyuntura de la felonía, la perfidia y la bellaquería! ¡El cielo encapotado anuncia tempestad, oligarcas temblad, viva la libertad! Así que ustedes, supongo, vienen a ofrecerme el camino expedito de la renuncia al cargo de Presidente de la Republica para honrar una decisión pésima que asumí y que en caso de no hacerlo, me harán preso para complacer a la canalla de la oposición! ¡Por cierto, General Prieto! ¿...Cuantas divisiones tiene el Papa? ¡Yo tengo cañones, aviones, fusiles, fragatas, granadas, porque...esta es una revolución armada! ¡Vamos a contar los cañones suyos! ¡Calculó mal el paso, General Prieto!
Posteriormente fue pasando Chávez por un resumen del historial negro de cada uno de los integrantes del Alto Mando Militar presentes. Al General Prieto le estrujó de frente, las corruptelas del pasaje rasante y raqueteante por el INCE, dipsómano, sibarita y epicúreo fueron otras de las verdades bonitas, cantadas en la sinceridad de la ira chavista; al Vicealmirante Torcat Sanabria lo zarandeó con los dineros mal habidos del Proyecto Bolívar 2000 en la Guarnición militar donde administró el plan; al General de División (Ej.) Verde Graterol lo atacó ruinmente manipulando la condición de amigo y compañero de toda la vida; al Vicealmirante
Camejo Arenas le registró los bolsillos también del Proyecto Bolívar 2000 en Puerto Cabello y las frecuentes veleidades alcohólicas a las que es afín; ni hablar del vomito verbal que le lanzó al General de División (GN) Gutiérrez Ramos, cuando detalló con pelos y señales el expediente de corrupción que le tenía guardado, que
dejaba como un escolar de pantalón corto al Capitán Avendaño, frente al atocinado general Comandante de la Guardia Nacional. Así, fue sacando de la bilis, todos los recursos del chantaje, algunas cosillas sexuales de poca monta, dineros extras, videos escondidos, segundos frentes, desviaciones sexuales, etc. para exprimirle, el residuo de honor a cada uno de los integrantes de la pompa de uniforme, hasta que encaró al General de División (Ej.) García Carneiro y empezó a tratar de erosionarlo moralmente con un desplante a lo IMPERATOR CAIO JULIUS CAESAR: (Edil, Pretor, Gran Pontífice y Cónsul del “Imperium” de la Quinta Republica), hasta se veía apoltronado en el sillón de oro, ataviado con la Toga Púrpura y los laureles de los vencedores y hasta asentado en el culto del Quintilis.
Ed anche tuo, Brutus, mio figlio! (¡Y tú también, Bruto, hijo mío!)
Lo atajó inmediatamente de manera irrespetuosa y descortés el General García Carneiro. Las escasas oportunidades intelectuales que se había procurado, no le habían dado la oportunidad, para proporcionarse las luces correspondientes, para conocer ese periodo importante de la historia universal en la Roma del Imperio, con la actuación del general y político romano que creó los cimientos del futuro sistema de gobierno al final de la república, Cayo Julio Cesar y mucho menos el incidente casi de parricidio con Cayo Junio Bruto, que terminó con la vida del mas importante de los Césares. El Pobre Jorge lo asoció con el referente del “...lapsus brutis” del Vice-Presidente Rangel.
-¡Mi Comandante en Jefe! Nada de bruto, yo fui muy inteligente. Inteligencia fue lo que mas apliqué para mimetizarme con estos escuálidos disimulados. ¡Nada de bruto! A mi me invitaron a hacer un pronunciamiento público y un emplazamiento acá en Miraflores, estos oficiales generales y almirantes “bobos” y yo tuve la necesidad de fingir que estaba de acuerdo con ellos, para ganarme la confianza y poder tener la oportunidad de desenmascarlos en el momento preciso, que creo que es este.
Ex abrupto! (Sin guardar el orden debido). Sentenció apostólico el Julio Cesar de alpargatas, en perfecto latín.
Y por allí se extendió el jurisconsulto, magistrado, árbitro, censor, letrado, consejero, doctor y general García Carneiro a justificarle a Chávez su presencia en la conjura. Quien quiera ampliar esta reseña léase la reciente declaración del inefable Jorge Luis, donde justifica porque estaba exigiendo al General Vásquez Velasco sentarse a su lado durante los sucesos del 11 de abril de 2002.
Excusatio non petita, acusatio manifiesta! (La excusa no pedida, manifiesta acusación probada. Quien se excusa sin que nadie lo haya culpado, se declara convicto).
-¡Mi Comandante en Jefe! ¡Mi lealtad es a toda prueba y de ella yo quiero que usted me pida cualquier cosa! ¡Si usted me pide matar, incluso hasta mi madre, a quien sea, hasta allá llega mi devoción por usted!! Acuérdese del 11 de abril! ¡Mi jefe, mi padre, mi dueño, mi...todo!
Ex ore tuo te judico! (Por tus palabras te juzgo. A partir de lo que dices te acusas) Le siguió
ratificando Chávez desde su levitación miraflorina.
-¿Cómo hago mi amado Hugo Rafael, para demostrarte y ratificarte mi adhesión, mi incondicionalidad, mi fervorosa pasión institucional y mi servicio? ¡Déjame servirte como el último de tus soldados! ¿A quien mato?
Hoc volo, sic jubeo, sit ratione voluntas! (Lo quiero, lo ordeno, que mi voluntad sea la razón) Esto ultimo Chávez lo reflexionó nuevamente, al valorar la calidad del personaje que tenia en frente. ¡No fuera a encaminar, su vocación homicida, hacia él!
-¡Jorge! ¿En que momento pensaste que disponías del poder en el Ejército? ¡Tú estas pensando que esa responsabilidad yo la iba a diluir, en esa veleta que tienes por lealtad! ¿O acaso pensaste que voy a dejar mi trabajo en la veleidad de Silva Wilfredo, en el misticismo taimado de Baduel! ¡Eso no se lo aguanté ni a Arias, o Urdaneta o Acosta! ¡La única luz que ilumina es la mía y ninguna otra debe opacarla!¡Te equivocaste! ¡Mi confianza está en Cliver, en Montilla Pantoja, en los muchachos de las promociones de oficiales de la Academia Militar de Venezuela del 81, del 82, en los bolivarianos de la Promoción Bicentenario del año 1983, en mis Centauros! ¡Esos si son capaces de dar la vida por mí y no quitármela! ¡Cucullus non facit monachum!
(El habito no hace al monje). Y con este latinazo final los despidió, mientras el cortejo castrense avanzaba en fila india hacia los sótanos de Miraflores.
Demás está decir que en esta fantasía, todos los payasos de la comparsa castrense, incluyendo al
camaleónico General García Carneiro, fueron vapuleados moralmente y detenidos; posteriormente fueron arrastrados por la fuerza del anonimato y el desprestigio, y lanzados hasta eso que cuadra muy bien con su condición personal absoluta y relativa, que llaman el basurero de la historia.
La moraleja de esta alucinación escrita es que en ella reside la inacción de todos los jefes militares. De allí, que la conclusión mas resaltante es que nuestros mequetrefes profesionales militares activos, van a continuar escudándose en superficialidades arguméntales, bagatelas intelectuales y no van a hacer NADA.
¡Ave Caesar, morituri te salutant! (Salve Cesar, los que van a morir te saludan!)

domingo, 27 de julio de 2003

Militares y referendum

Cada vez que uno pregunta a un militar en situación de actividad, de los que se autocalifica como “institucionalista”, pero que el común de los venezolanos ha etiquetado como “mercenarios” y que los más audaces los señalan con la impronta de “Las Jineteras de la Revolución Bolivariana” ¿En que momento van a asumir su responsabilidad los militares? Estos indican que la mayoría “institucionalista” asumirá una posición después de la realización del referéndum revocatorio (RR) y solo que, en caso de un resultado adverso a su Comandante en Jefe, este se niegue a acatarlo.
Veamos lo que entraña este argumento oportuno, en el cuál nuestros profesionales militares escudan sus angustias y más que ellas, sus temores a la hora de actuar y hasta sus carencias, de una de las características más importantes de un militar: La valentía.
En primer lugar asumen su actuación después de realizado el referéndum revocatorio (RR). No es lo mismo después del referéndum revocatorio (RR) a después del 19 de agosto de 2003. Esa fecha es una más en el calendario político de gobierno y oposición. Es verdad que caracteriza la mitad del mandato presidencial, pero más allá de eso ¿Qué?
Todas las actividades que tiene prevista la oposición realizar después del 19 de agosto de 2003, pueden muy bien iniciarse en cualquier momento.
El proceso de recolección de firmas, la planificación de la logística para ese proceso, la seguridad de la recolección, el transporte y el depósito entrañan una planificación que no debe esperar el 19 de agosto de 2003. Hasta ahora nada de eso se ha concretado y si se ha quedado en aspiraciones, estimaciones y ofertas ante los medios de comunicación social.
En materia de concreciones no hay nada. Mayor coherencia y armonía de planificación y de hechos, ha mostrado el gobierno, por vía de cada uno de sus voceros ante los medios de comunicación social.
Ya fijó posición el Vicepresidente Ejecutivo de la Republica, el Doctor José Vicente Rangel Vale; el Ministro de Infraestructura, el Teniente Diosdado Cabello, ha señalado su posición también; el inefable General de División Jorge Luis García Carneiro, Comandante General del Ejército también ha fijado posición y por supuesto, el Presidente de la Republica, el Teniente Coronel Hugo Rafael Chávez Frías.
La postura del gobierno ha sido que el referéndum revocatorio (RR) no va este año. La oposición objetiva y seria también sabe que en el año 2003, técnicamente, es imposible que el referéndum revocatorio se realice. Es más, por la vía del gobierno, el referéndum no va en el año 2003 ni en el 2004, ni nunca. ¡Revolución no se cuenta! Sobre todo si se cuenta con las armas de la republica. ¡Eso lo han dicho Chávez y sus acólitos!
De manera tal que los pronósticos para la oposición no pueden ser más específicos y precisos: ¡No habrá referéndum revocatorio (RR) en el año 2003, por los momentos!
Eso significa que el gobierno se está preparando – como mínimo - para el año 2004 ¡Antes no!
Las tres áreas que inciden en su realización, desde el punto de vista técnico, que son la financiera, la logística y la de seguridad, no tienen tiempos sincronizados para su ejecución. El vector político va a maniobrar – a veces también hasta del lado de la oposición – para evitar la realización oportuna del referéndum revocatorio (RR).
Eso significa también, que la Fuerza Armada Nacional actuará también – como mínimo - en el año 2004 o en todo caso, se opondrá a cualquier iniciativa que surja antes de eso.
De todas maneras, esto último se pone en duda; sobre todo tomando en cuenta, la gran capacidad de oportunismo y de “cazagüirismo” de esa gran mayoría significativa de los “institucionalistas”, es decir “los mercenarios” que en todo caso vienen siendo los mismos señalados como “Las Jineteras de la Revolución Bolivariana”. Porque en caso de desarrollarse una iniciativa, y ustedes saben a cuál me refiero, nuestros refinados e impecables profesionales militares “institucionalistas”, estarán pendientes para evaluar de que lado se está inclinando la balanza política, por los resultados de esa iniciativa. Una vez precisada una inclinación positiva hacia el lado de la oposición, ustedes los verán fijando posición ante los medios de comunicación social, en defensa de la Constitución y de la institucionalidad ¡Antes no!
Si las evaluaciones son adversas a la oposición y a la disidencia militar, volverán a su papel decorativo, pintoresco y anodino en la organización.
Mientras tanto se siguen aferrando a la quimera del revocatorio sin evaluar los alcances, significaciones y; lo más importante, sin calificar las tácticas dilatorias que seguirá adelantando el gobierno a través de sus mecanismos jurisdiccionales, entronizados en los distintos órganos del poder publico, para impedirlo a todo trance; en abierta violación a la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela.
¿Cómo sería la actuación de la Fuerza Armada Nacional, en caso de que una vez realizado el referéndum revocatorio (RR) con resultados adversos al gobierno, Chávez lo desconozca?¡Esa es una muy buena pregunta para las Jineteras de la Revolución Bolivariana

martes, 22 de julio de 2003

El pobre Jorge

En estos días estuve de visita en la popular barriada de El Valle. Aproveché para caminar la Calle 14, donde disfrutaba en el estrecho apartamento de mis familiares paternos y en el cual por prescripción de mis parientes pasaba los días de fin de semana y pernoctas, luego de una agotadora semana, de exigente jornada académico militar.
El Valle ha producido excelentes militares. La misma circunstancia de estar aledaña a los predios de Fuerte Tiuna, inclina la vena vocacional hacia la propensión militar de muchos de los muchachos de esa popular urbanización caraqueña.
En efecto, hay una gran población de militares del Ejército, que han salido de liceos y colegios de El Valle y Coche. Entre ellos, nuestro inefable Jorge Luis García Carneiro. Nuestro emblemático y revolucionario Comandante General del Ejército.
Aun residen en ese popular conjunto residencial la gran mayoría de sus familiares por la vía materna y paterna. Es García Carneiro un hombre de extracción humilde y procedente de familia de escasos recursos económicos.
Por esas cosas del destino, me conseguí en una de las panaderías de esos predios una vieja matrona, familiar cercano según su expresión, de nuestro prodigioso Comisario Político reseñado.
-¡Yo creo que lo que está haciendo Jorge con nuestros pobres de las barriadas, por disposición del Presidente, es beneficioso! ¡Hay que ver el esfuerzo que está echándole Jorgito a esa tarea! Eso, es lo que ellos (Los Escuálidos) no ven, siempre egoístas de tratar de impedir que las cosas nos lleguen a los pobres! Hasta allí todo estuvo perfecto en el reclamo al aire lanzado por nuestra honorable señora y del cuál estuve atento a recoger en toda la expresión, una vez conocida la referencia filial.
-¡Ese esfuerzo, en algún momento será reconocido por todo el mundo, incluyéndolos a ellos! (vuelven Los Escuálidos). Seguía nuestra señora, levantándole la bandera del reconocimiento a Jorge Luis.
Hasta que lanzó esta preocupación, de la cuál también me hice solidario y más que ello, me enrole a conseguir respuestas a muchas preguntas institucionales que surgían, a raíz del protagonismo inusitado adquirido por Jorge.
-¡Pero estamos preocupados, todos sus familiares estamos preocupados por el momento en el que Jorgito va a reventar. La pobre cabeza no le da para tanto. Ya él tuvo un accidente cerebro vascular (ACV) y es posible que tanta presión le pueda traquetear por algún lado! ¡Es que estamos asombrados que no haya ocurrido hasta este momento! ¡Sabiamos que Jorgito estaba luchando para llegar hasta donde está y lo ayudamos en familia, pero teníamos dudas, a pesar de que lo empujabamos! ¡Es que él no tiene cabeza para tanto!!Cada vez que le da esa tocoquera en la casa, la pobre mujer no encuentra que hacer ¡!La preocupación es que se nos quede sin un tornillo en esos berrinches! ¡Ojalá que salgamos de esto rápido! ¡Ay, El Pobre Jorge! Sentenció nuestra locuaz vecina, luego de recoger su pedido y salir
Esta última parte no la entendí. No supe apreciar si era salir del régimen o de la responsabilidad asumida por Jorge Luis.
En todo caso, en el comentario familiar, creo que reside toda una explicación a la designación del Presidente de la Republica Hugo Chávez Frías, del General de División Jorge Luis García Carneiro como Comandante General del Ejército; su posterior actuación como Comandante de la Tercera División de Infantería en los sucesos del 11 de abril, sus declaraciones posteriores haciendo el papel de Magistrado del Tribunal Supremo de Justicia y su reciente postura ante la realización del inevitable referendo revocatorio al Presidente de la Republica.
Como todo Caudillo, Chávez no acepta, luminarias que le roben la poca luz que pueda irradiar. Antes de designar un sobresaliente en cualquiera de las áreas de gobierno, prefiere postrados, sumisos y arrodillados en su entorno, pero más que ello los prefiere mediocres, regulares, escasos, grises, anodinos y triviales. Las pocas luminarias que ha designado, han salido rápido del gabinete o del Alto Mando, o simplemente los ha obviado.
En esta revolución de carnaval y de confetis, la mediocridad es la orden del día. Solo así se justifica que un hombre limitado profesional, intelectual, física y mentalmente sea designado Comandante General del Ejército.
Solo así, en este comentario familiar atinado y a mi presencia fortuita y casual en la panadería, se le consigue explicación a ambas cosas de manera simultánea.
Solo a un hombre débil mentalmente – con todo el respeto para la condición de minusvalía cerebral - se le puede ocurrir la postura asumida, no solamente en la etapa reciente, sino en toda su trayectoria profesional.
Solo a una condición de paciente del diván, en el cuál la característica mas importante, es la descompensación ante situaciones de gran presión; se le puede justificar y argumentar de las decisiones y posturas en representación de la ex – institución ¡Ejercito Venezolano!, ¡forjador! ¿De qué?
Igualmente, solo a un desequilibrado mentalmente se le ocurre asumir las posiciones exteriorizadas recientemente y que dejan mal parada a la Academia Militar y su proceso de ingreso (Especialmente la prueba psicotécnica), al Ejército Venezolano, las Fuerzas Armadas Nacionales y en general al proceso socio-político de los cuarenta años de la Cuarta Republica (No hay que olvidar que García Carneiro ascendió a General en la Cuarta).
Pero no todo su trastorno mental se orienta hacia las profundas atolladas de extremidades inferiores en los negocios políticos, en los cuáles Hugo Chávez Frías, le hace la tarea y le impone las planas correspondientes.
La poca luz de Jorge la enfoca hacia los buenos negocios, los pingües filones que se están explotando, al amparo de esta revolución bonita y con la excusa de ayudar a los pobres. Aparentemente, ¡loco no es!
Desde los días del exilio circunstancial en la Guarnición de Mérida, el acercamiento al proceso revolucionario en la Guarnición de San Cristóbal, su identificación revolucionaria en la Guarnición de Caracas y ahora como Comandante General del Ejército; Jorge Luis García Carneiro ha sabido aprovechar los beneficios para los humildes del Proyecto Bolívar 2.000.
¡Nadie puede decir que el proyecto bandera de esta revolución no ayuda a los pobres!
¡Como se ve García Carneiro dejó de ser un hombre de escasos recursos económicos, pero nunca ha pasado de ser un hombre de menguados recursos mentales!
¡Amarren ese loco!

domingo, 20 de julio de 2003

Nuestro señor de Las Mercedes

Triste papel que le ha correspondido asumir a los antiguos oficiales, clasificados como institucionalistas y hoy segregados y arrinconados como mercenarios (Los más cáusticos les llaman Las Jineteras de la Revolución Bolivariana).
Han pasado a rumiar sus penas en el rincón de la desvergüenza corporativa, de la que en una oportunidad fue una de las instituciones más importantes de la Republica, junto con los medios de comunicación social y la iglesia.
Quienes en una oportunidad, fueron una referencia importante dentro de la institución militar, han pasado a ser los bufones de gala de los subalternos endiosados del 4 de febrero y del 27 de noviembre de 1992, las piezas huecas y anodinas del museo castrense del proceso, los fantoches camuflados en esta revolución de pacotilla, de serpentina y de papelillos; y jarrones chinos que están únicamente para ribete del sainete revolucionario; para escarnio del país, de la republica y de la nación, en provecho del proyecto castro-comunista de la dupla Fidel-Chávez.
El régimen apela a ellos para darse un brochazo de institucionalidad, para inducirse el corto circuito de la representatividad militar y el apoyo de la Fuerza Armada Nacional cuando la movilización popular y la legalidad constitucional lo ponen en evidencia y contra la pared. Ese es un buen momento para quitarle oportunamente el polvo, al mueble de paleta de nuestros “numero uno de la promoción”, captado por la escasez de uso y por la poca utilidad en este momento de la Revolución Bonita.
Mientras eso ocurre, nuestros lideres mitológicos de la institucionalidad vegetal esperan la designación en el Olimpo Chavista, el cargo aunque sea como Dios Menor, el grado de héroe revolucionario; y atesoran la esperanza de que el Zeus de Sabaneta, les guarde un recuerdo mientras disfruta entre cucharada y cucharada, el dulce real de lechosa de Doña Elena, cultivada en los predios de verano de la Familia Imperial barinesa.
Una vez que pasa la emergencia, pasan a la papelera del rincón del quinto piso del Ministerio de la Defensa, untados de la pegajosa y viscosa cataplasma de la secreción bolivariana y lubricados por el uso indecoroso del coitos interruptus chavista.
El látex les cubre la epidermis institucional y les protege de la vergüenza de la cópula político y militar de los subalternos bolivarianos, que pasan por encima de antigüedades, jerarquías, grados, y cargos.
Eso piensan cuando permiten el uso intermitente de soles y estrellas, para darle luz a la más oscura componenda institucional de la destrucción nacional y la mas contundente entrega de la soberanía nacional, que nacionales algunos han permitido; aún cuando tienen una misión, una función y un compromiso asumido de “...defender la patria y sus instituciones, hasta perder la vida”.
La expresión contundente del Fuhrer Chávez y la actitud indiferente y despegada de un General de Brigada del Ejército, entonces Comandante de una Guarnición cordillerana, ante una deshonrosa afirmación faraónica, es toda una doctrina en la revolución bolivariana “En esta revolución, un teniente en la mayoría de los casos, tiene mas peso especifico que un General, que un Coronel”.
Ninguna reacción de la alta jerarquía, representada en el oficial general, ninguna replica respetuosa y honesta para honrar el Sol de Carabobo, nada que argumentar institucionalmente para quedar bien parado históricamente, nada para exponer y dejar sentada la voz del liderazgo institucional de la cúpula jerárquica. ¡Nada! ¡Silencio! ¡Asentimiento cobarde y retirada silenciosa pero nada honrosa!!Detrás del movimiento retrogrado dialéctico, quedaba el honor de toda una institución! ¡Ni siquiera un eructo acostacarlerico para repetir el insulto presidencial! ¡Todo fue digerido sin chistar!
¡En boca cerrada de general institucionalista no entran moscas revolucionarias! No hay que dar oportunidad que el Águila revolucionaria entre a cazar la mosca en la boca institucional. ¡Ni siquiera el ventoseo gástrico le salva su responsabilidad histórica e institucional!
Para eso han quedado nuestros remotamente oficiales “numero uno de las promociones”. Todos han sido consumidos por la procacidad de la revolución bolivariana, que les impide intermitentemente asumir su papel de figurón, por la hendija de la ventana de la oportunidad.
Me imagino que sufrirán el infortunio silencioso del desahogo; que procesaran en silencio su rabia contenida. Su ira estará permanentemente con el freno de mano, atravesado, esperando el momento de oro, la oportunidad en bandeja de plata que nunca llegará porque ellos mismos tumbarán los puentes que hay que atravesar, sembrarán de minas antipersonales los caminos expeditos y harán más difícil el recorrido constitucional.
El canto de sirenas sin destino de la Sociedad Civil, les tienta con sus quejas constitucionales bien fundamentadas. ¡Pero la incapacidad les limita! La escasez de glándulas y de principios no los pone a ocupar el lugar histórico que deberían asumir.
Encienden eventualmente su vela alcanforada y aromática al santo vigente y actual, esperando la gracia y la concesión oportuna a sus llantos contenidos, a sus lamentos retenidos y a sus quejas conocidas únicamente por la consorte y en algunos casos por el segundo frente.
Cifran las esperanzas en el favor piadoso de San Hugo de las Mercedes o cualquiera de los santos menores que puedan permitirle salir del purgatorio institucional y encaminarse hacia el cielo revolucionario. No quieren expiar nada en el infierno corporativo de los valores, principios, códigos, normas y dogmas de la organización que juraron defender y representar y en los cuales desarrollaron toda una carrera.
Vasallos obedientes, esperan que quien concede las mercedes, las gracias y favores solicitados, les conceda la gracia de formar parte del Santoral Revolucionario. Para ello son capaces de tumbar cualquier obstáculo levantado al frente de su carrera bidireccional; doble sentido, porque también aspiran formar parte de una eventual transición que les permita mantener su condición de institucionales, de vigilantes de los valores, principios, normas y dogmas de una institución, que actualmente esta postrada a los pies del Zar Barines-Cubano.
Ya se ven como San Rafael María de las Peñas Altas, como Fray San Aurelio de los Chamariapas, como el Beato Rommel de Santa Rosa, el San Juan Andrés del Potomac, el San Guillermo del Potosí, el Santo Carlos de las Guayanas u otras santidades, beatitudes y siervos del santoral revolucionario chavista.
Suspiran por estar a la diestra del Dios Padre Fidel, al nivel de San Jorge Luis, el Santo Niño Wilfredo, la Inmaculada Concepción de Luis Felipe, el Siervo del Dios Fidel José Gregorio Montilla, el Purísimo Raúl Isaías y el Apóstol San Cliver.
Lo que saben y eluden, es que para subir a los cielos, sea del signo que fuere, hay que pasar por el martirologio de los riesgos, hay que tomar decisiones viriles y hay que ser virtuosos a nivel heroico, mas allá de ser acreditados con cien puntos en conducta y andar con los zapatos pulidos.
¡Gracias Nuestro Señor Hugo de las Mercedes, por el favor concedido!

lunes, 14 de julio de 2003

Las jineteras de la revolución

Tal cual como se han ido presentando las jugadas del Presidente de la Republica Hugo Chávez Frías, en el ajedrez revolucionario; los antiguos militares institucionalistas actualmente activos, han pasado de esa condición, a la de mercenarios. Los verdaderos institucionalistas son los leales a la revolución y al proceso de cambios, son adoradores del líder máximo del proyecto e institución fundamental en la Quinta Republica; Hugo Chávez Frías.
¿Cuáles son las mercedes revolucionarias que han recibido nuestros inefables oficiales ex-institucionalistas, para recibir la calificación de mercedarios o mercenarios?
En primer lugar han tenido la oportunidad de pasar desapercibidos y ajenos al descuartizamiento institucional, para los ojos de los jefes revolucionarios.
En segundo lugar han seguido medrando en los cargos segundones y sin esperanza, donde han arribado sin ningún tipo de esperanza de promoción.
En tercer y último lugar, pueden continuar jugando a la política del menor riesgo. Una transición les garantiza – aparentemente – una posibilidad de reinserción en sus antiguos lugares institucionales dentro de la organización.
¿Qué aspira un mercenario de la revolución? ¿En donde cifra sus esperanzas un mercedario del proceso? ¡En una transición de su condición! Esa transición puede pasar por los traumas de cambiar de una posición a otra sin la vergüenza de rebosar en explicaciones, sin la abundancia de argumentos y arribar a una de dos condiciones, abiertamente contrapuestas.
Una de ellas sería el pasar de la condición de adversario pasivo y anémico del proceso revolucionario a la de seguidor activo y consecuente de la institución Hugo Chávez Frías. Para ello sería necesaria una demostración de fidelidad, una evidencia de lealtad revolucionaria, para lo cuál son capaces de llevarse por delante cualquier obstáculo que se oponga a sus objetivos profesionales. En su horizonte pragmático están esperando el momento oportuno, la ocasión necesaria que cuadre a sus metas. Para ello son capaces de vender su alma al diablo y su cuerpo al dios viviente a cambio de una señal, un signo, una marca en el cielo chavista.
La otra sería distinta y de signo contrario. Por esa condición de neutralidad doctrinaria ante las graves violaciones de la Constitución Nacional, de ambigüedad ideológica ante la catequización persistente a los cuadros de la organización, de indefinición política ante los hechos de violencia en el país, de institucionalidad caduca ante la nueva realidad corporativa de la organización armada; poder disfrutar de las oportunidades profesionales, una vez que se solucionen los graves problemas políticos derivados de la ingobernabilidad del régimen de Hugo Chávez Frías, y arribemos a un gobierno de transición.
Echan un tirito al gobierno y otro a la revolución en el buen sentido de la palabra. ¡Tiran en tanto y en cuanto la oferta colme sus aspiraciones personales, no importa hacia donde se impacte!. Se ofrecen políticamente al mejor postor que le cuadre su quincena profesional de estrellas, soles y cargos.
Son quienes salen con el labial rojo revolucionario tentando el beso de la muerte de los seguidores de la Madame Chávez; la falda corta de la inescrupulosidad en el manoseo tabernario de la conspiración; y el contoneo pecador y sugestivo a quien se le acerque con intenciones de jinetearlos.
Por ello dan un paso adelante y otro hacia atrás. Uno adelante, tratando de deslindarse ante familiares y amigos muy cercanos, de la condición de seguidores del proceso y otro hacia atrás enviando señales hacia el Jefe Máximo, esperando alguna consideración en las designaciones semestrales, un guiño durante el juego de softbol presidencial, algún saludo en el Programa Alo Presidente, algún mensaje con los subalternos del entorno intimo del Faraón revolucionario, algún apretón de las manos divinas que pase mas allá de cinco minutos, una buena sacudida en hombros cuando se hace la cola del saludo presidencial; algo que le suba la motivación endorfínica en los amores no correspondidos.
El Malecón pecaminoso se orienta desde las instalaciones militares donde hacen la vida oficial y publica de madres pudendas, irreprochables y dedicadas, hermanas castas y remilgosas, amigas impolutas y virtuosas, conocidas ejemplares e integras, vestales impecables y de conducta intachable; hasta el cuartucho de mala muerte y el rincón burdo y chapucero en el cual se convierten en meretrices de la sedición, hetairas de la conspiración y cortesanas de la conjura, en donde se revuelcan obscenamente en cuerpos sudorosos para la intriga y la maniobra, de donde excretan sus incitaciones sediciosas, exhalan sus suspiros golpistas, se precipitan en sus gritos insurrectos y reciben las pocas monedas para subsistir “institucionalmente”
¡Son las Jineteras de la Revolución!