viernes, 7 de diciembre de 2007

GENERALES SIN TROPAS

Estamos en la hora de contar los cañones dentro de las Fuerza Armada Nacional. El vergonzoso espectáculo de la rueda de prensa del Comandante en Jefe y su Alto Mando Militar quiso transmitir un mensaje de poder de combate hacia la sociedad civil, cuando la realidad es otra.
Mientras los lideres políticos y la dirigencia estudiantil disfrutan aún de los laureles de la victoria de mierda y se recuperan de los ratones etílicos de las celebraciones y el resto de la sociedad civil democrática se alista para el asueto de navidad y fin de año; el régimen ha entrado en un proceso de reorganización de sus fuerzas para ejecutar un contraataque que podría mandar a la mierda el objetivo conquistado a partir del 2 de diciembre de 2.007. Nadie se está ocupando en este momento en la oposición, de ejecutar dos tareas básicas de la conquista de un objetivo; cuales son la reorganización y la consolidación. Las taras que se vivieron en los días posteriores a las jornadas que sacaron a Hugo Chávez del poder el 11 de abril de 2.002 se están reeditando con mayor amplitud en este momento de la materialización del Escenario Valeriana en el triunfo del 2 de diciembre de 2.007. En las aguas subterráneas de la Fuerza Armada Nacional otros movimientos menos sutiles y de mayor impacto político a futuro se están desencadenando.
El enfrentamiento interno en la institución armada en este momento, es entre bolivarianos y chavistas. Entre quienes sostienen las banderas originales del proyecto político originado a partir del Juramento del Samán de Güere; y los mercenarios y oportunistas derivados de las prácticas clientelares del ejercicio de gobierno. Las banderas cívicas y políticas de las tropas del General en Jefe Simón Bolívar, El Libertador; antes de la Batalla de Carabobo contra los estandartes de la corrupción, la ineficiencia y la traición a la patria del ladrón de ganado Pedro Pérez Delgado, el que le dicen…!Maisanta! Entre el General en Jefe Raúl Isaías Baduel y el Teniente Coronel Hugo Chávez. Ese es el orden de batalla genérico que se ha desplegado para la batalla decisiva que amenaza con desarrollarse en el corto plazo y de la cual ya ha empezado a ejecutarse otro tipo de operación ofensiva.
Después de escucharse los resultados del referéndum de la reforma constitucional del 2 de diciembre de 2.007 la Organización para el Combate terminó de ajustarse hacia lo interno de la FAN con algunas derivaciones hacia el poder político más cercano del actual Comandante en Jefe.
Las aspiraciones presidenciales del Teniente Diosdado Cabello Rondón, actual Gobernador del Estado Miranda se abrieron en amplitud a partir del domingo pasado y eso le permite también trasladar hacia el estandarte bolivariano al poderosísimo Cuerpo de Ejercito de la Promoción egresada de la Academia Militar de Venezuela en el año 1.987 General de Brigada “Tomas Montilla” y sus equivalentes en los otros componentes. Todos sus compañeros son comandantes de unidades operativas y aparte de eso tiene un Estado Mayor de Coordinación bien significativo, integrado por el Teniente José Gregorio Vielma Mora en el Seniat; el Teniente Jesse Chacón Escamillo en Ministerio de Telecomunicaciones e Informática; el Teniente Coronel Jesús Mantilla Oliveros en el Ministerio de Salud; el Teniente Coronel Erling Rojas Castillo, Vicepresidente de VTV y el Capitán Eliécer Otayza Castillo.
Igualmente, el horizonte presidencial se le abrió al Capitán Ronald Blanco La Cruz, actual gobernador del estado Táchira y Alférez Mayor de la promoción Teniente “Pedro Camejo” del año 1.981. Un líder militar irreprochable y de una enorme ascendencia dentro de sus compañeros de promoción, entre otros el Capitán Edgar Hernández Behrens, General de División Oswaldo Gutiérrez Reyes, Segundo Comandante de la Reserva Nacional; el Capitán Carlos Luciano Guyón Celis, el General de División Abdón Benito Matheus Pabón; el General de División Hugo Armando Carvajal Barrios, Director de Inteligencia Militar; el General de División Robert Grant Castillo; el General de División Hitamar Bonaparte Barrios Hernández; el General de División Jesús del Valle Morao Gardona, Comandante de la III División de Infantería y Guarnición de Caracas; entre otros. Todos con suficientes credenciales académicos y militares para ocupar los grados y los cargos que actualmente ostentan.
Incluyamos dentro del grupo de los presidenciables al Capitán Florencio Porras Echezuría, Gobernador del estado Mérida, alférez mayor de la promoción General de Brigada “Lucas Carvajal” del año 1.985 y con muchos oficiales compañeros en el grado de general de brigada o contralmirante.
Pero allí no se queda la cosa, todos los otros militares que ocuparon cargos destacados dentro de la administración publica y que tienen un innegable ascendiente dentro de sus compañeros de promoción como el Capitán Antonio Rojas Suárez, ex gobernador del estado Bolívar están sacando cuentas para alinear a favor del bolivarianismo original, sus huestes de combate.
Agréguele la influencia política y militar que tienen dentro de la Fuerza Armada Nacional los comandantes Yoel Acosta Chirinos y Jesús Urdaneta Hernández y asígnele la ubicación lógica de la coyuntura, entre los malandros y asesinos que forman parte del entorno inmediato del chavismo de Miraflores o quienes se están ubicando bajo banderas de recuperación del bolivarianismo cívico y político.
Como se ve, no hay necesidad de apelar a la calculadora para despejar hacia donde se inclina la balanza de la lógica y la realidad en los guarismos de los cañones de la Fuerza Armada Nacional.
Un simple repaso al historial académico, profesional y hasta personal de todos los integrantes del actual Alto Mando Militar que se prestó para la escandalosa rueda de prensa organizada por el Comandante en Jefe el día miércoles 5 de diciembre de 2.007 en el Palacio de Miraflores; dirá bastante del ascendiente y la auctoritas que reflejan hacia lo interno de la organización y en especial hacia sus subordinados. ¿Quien tiene los cañones entonces? ¿Quién tiene las tropas?
Como decíamos en las interioridades de este texto, la batalla principal de la coyuntura es a corto plazo y se va a librar entre bolivarianos y chavistas. Entre la moral y la corrupción, entre soldados y delincuentes, entre moderados y radicales, entre la Fuerza Armada Nacional y malandros; entre el General en Jefe Raúl Isaías Baduel y el Teniente Coronel Hugo Chávez.
Ya perdieron el primer combate de encuentro, cuando hicieron su movimiento hacia el contacto en la ignominiosa rueda de prensa, demostraron los escrúpulos institucionales y el lamesuelismo de sus soles; pero más allá de eso la soledad de sus formaciones de combate. Sus banderas de guerra son la indecencia, el deshonor, la inmoralidad, la infamia, la traición a la patria, la afrenta, la ignominia, la obscenidad y la abominación. Ya se sabe quienes son los generales sin tropas. Vamos a esperar el inmediato reconocimiento por fuego para pasar al ataque coordinado.
Estamos esperando el cornetazo de “Ataque” del ministro a ver quienes lo acompañarán en la aventura. Mientras tanto dediquemos esfuerzos a consolidar y reorganizar el objetivo conquistado.
¡En Fuerte Tiuna es la cosa!
Caracas, 7 de diciembre de 2.007

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1 comentario:

Anónimo dijo...

La verdad que esto da mucho que pensar, y confirma mi desconfianza del Gral (ret) Baduel que es otro Arias Cardenas ya lo que toca es darle tiempo al tiempo y ponernos las pilas para ver el movimiento a seguir hay que unirnos para estar dispuestos a defender lo nuestro y salvar lo poco de las FAN que son nacionalistas y democraticas